Cuando Somoano se sentía perseguido por sindicalista

16/07/2012

El nuevo director de los servicios informativos de TVE, Julio Somoano, inició en 2005 un pleito contra RNE por haberle despedido. La cadena pública revocó la excedencia que le concedió en julio de 2005 al comprobar que el periodista se había incorporado a Telemadrid, donde ese año comenzó a presentar el Telenoticias 2. La radio estatal le dio de baja en septiembre de aquel mismo año porque el convenio colectivo contemplaba la incompatibilidad entre ambos trabajos. Somoano, que era delegado sindical desde septiembre de 2003, se declaró discriminado al ser despedido y alegó en su defensa una “persecución antisindical”.

Sin embargo, la sentencia dictada en enero de 2006 por el Juzgado de lo Social número 2 de Madrid dejaba claro que este extremo no había sido probado. “Ni siquiera como indicio sólido”, puntualizaba. El juez estimó que cuando Somoano dejó de presentar el informativo matinal España a las 6, 7 y 8 y pasó a Radio Exterior no quedó probada esa “hipotética persecución antisindical”, porque Radio Exterior era el puesto de trabajo del que procedía. Este traslado coincidió, matiza el texto, con el cambio en la dirección de RTVE. En 2004, con el triunfo de los socialistas en las legislativas, fue nombrada Carmen Caffarel como responsable del ente público.

La demanda contra RNE fue desestimada y el juez absolvió a la cadena pública por haber despedido a Somoano. El periodista alegó que tuvo un trato discriminatorio porque había otros periodistas en situación de excedencia, o incluso en activo, que estaban trabajando en otras empresas de comunicación sin que por ello RTVE les hubiera dado de baja. Y como ejemplo de esa discriminación puso a Pepa Bueno, que, según argumentó, presentaba un informativo en TVE y era subdirectora de la revista de Unidad Editorial Yo dona. Sin embargo, se trataba de dos personas distintas. Y las empresas en las que trabajaban —TVE y Yo dona— tuvieron que acreditar la identidad de cada una de ellas.

Además, presentó un testigo, Anacleto Rodríguez, que estaba en situación de excedencia voluntaria en RNE desde hacía unos 15 años y que después había trabajado, según especifica la sentencia, “en una cadena radiofónica llamada Cope y en el canal autonómico valenciano Nou” sin que la radio estatal le hubiera dado de baja. El juez hace constar que la excedencia del testigo Rodríguez “se produjo en un momento en que el convenio colectivo de RTVE no preveía la incompatibilidad”.

Para desmontar esa supuesta discriminación, la sentencia recoge el caso de otros periodistas que solicitaron excedencia voluntaria y fueron dados de baja en RTVE por ser incompatible con su actividad. En concreto, hace referencia a Antonio Martín Benítez y Fernando Delgado. Este último dejó el ente público en 1996 y se incorporó a la cadena SER tras ser destituido de los telediarios del fin de semana poco después de la llegada de Aznar al poder.

El convenció colectivo de RTVE especificaba entonces incompatible (“y objeto de sanción”) mantener una relación laboral con otras empresas de radiodifusión, audiovisuales, agencias informativas, empresas periodísticas, de publicidad, discográficas y en general “con todas aquellas cuyo trabajo coincida con algún sector específico de RTVE”. Pero el nuevo convenio colectivo, el que rige tras la conversión del ente público en corporación, permite este tipo de compatibilidad. De modo que un trabajador de plantilla que fiche por una empresa privada del sector puede solicitar la excedencia. Ahora sí, pero no en 2005, como hizo Somoano.

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