No existe una razón única para que las mujeres decidan interrumpir su embarazo. El 62% de ellas lo hace por razones que poco tienen que ver con sus condiciones económicas, personales o afectivas. De hecho, casi la mitad de las mujeres que interrumpe la gestación, lo haría en cualquier circunstancia: aunque ganara más, tuviera un mejor trabajo o una pareja estable. Son datos que se desprenden de un estudio presentado hoy en Madrid y elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai). Esta entidad, que agrupa a una treintena de clínicas de toda España, ha recopilado los datos de más de 5.000 mujeres este año.
Del estudio sí se desprenden algunos motivos: el 8,87% aborta por su edad (demasiado jóvenes o demasiado mayores) y el 5,08% lo hace por alguna patología propia o fetal. Datos que no hacen más que contradecir las teorías del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que hace unos meses asoció el aborto con una situación de “violencia estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo”. Se presiona a las mujeres para abortar, dijo. Una de las razones que apoyan su intención de reformar la ley de salud sexual y reproductiva para endurecer las condiciones para acceder a un aborto. Actualmente la mujer puede decidir de manera libre y sin justificarlo durante las primeras 14 semanas de gestación.
Junto con los datos, las clínicas han alertado de que si finalmente se lleva a cabo la reforma, se incrementará el número de abortos clandestinos. “Y por tanto de situaciones de riesgo enorme para la salud de las mujeres”, ha dicho Francisca García, vicepresidenta de Acai. “Las mujeres tienen clara su idea de abortar, y si se quedan fuera de la prestación buscarán la manera”, ha afirmado.