El Tribunal Supremo de Oregón ha ordenado hacer públicas 20.000 páginas, (1.247 archivos confidenciales), denominadas Archivos sobre Perversiones, de incidentes sucedidos en los Boy Scouts of America relacionados con el abuso de menores por parte de sus jefes de tropa y que abarcan un periodo de 20 años, entre 1960 y 1980. Estos documentos hasta el momento eran propiedad de la organización -que cuenta con archivos secretos datados desde 1920-, según informa Los Ángeles Times.
De esta manera, la corte suprema rechaza la solicitud de los Scouts de mantener en sus archivos dichos documentos. La asociación juvenil ha asegurado en un comunicado que el sistema de archivos se ha mantenido en secreto para fomentar la denuncia de malas conductas o cuestionables por parte de su líderes, “y que publicar los detalles sobre casos antiguos puede hacer daño a todas las víctimas inocentes de estos incidentes”.
En un vídeo publicado en la página web de la organización, Robert Mazzuca, presidente ejecutivo de la organización en Estados Unidos, explica: "Hemos mantenido estos archivos confidenciales porque de esta manera se elimina el miedo a las represalias y garantiza a las víctimas y a sus familias que reciban la privacidad que se merecen". Muchos expertos y abogados han asegurado en varios medios de comunicación estadounidenses que “la revelación de estos archivos puede significar un gran paso para la lucha contra los abusos sexuales en EE UU”.
Estos documentos fueron utilizados como prueba y tuvieron un papel determinante en el caso histórico contra los Scouts que finalizó en el año 2010. Este juicio sentenció que la organización había fallado en relación a la protección de un joven que fue acosado y abusado sexualmente por parte de su jefe de tropa en la década de los ochenta. El juicio acabó con una multa de 18,5 millones de dólares para los Scouts, convirtiendo esta cifra en la mayor de la historia impuesta a esta organización, según informa el diario The New York Times.
Paul Mones, uno de los abogados de los demandantes en aquel caso, sostuvo que la gran mayoría de los Scouts afectados nunca habían denunciado el abuso. Y admitió que “aunque la organización había hecho grandes progresos en la protección de los jóvenes exploradores en los últimos años, la historia de abuso sexual a gran escala de esta organización no debía ser enterrada”, según informa en sus páginas Los Ángeles Times.
Tras el juicio, los Boy Scouts solicitaron mantener los archivos en secreto de nuevo, una medida que contó con la oposición de los medios de comunicación que pedían que se revelara el material completo. El tribunal finalmente rechazó la petición de estas organizaciones acogidas a la ley de libre información que permite a los medios solicitar el material que consideran importante y relevante para los ciudadanos.
Al final esta semana, la Corte Suprema de Oregón decidió aceptar la petición de los medios, entre ellos, los diarios The New York Times, The Oregonian o la agencia Associated Press. El tribunal ha concluido que los archivos se harán públicos después de que los nombres de las víctimas y otras personas sean modificados para proteger su anonimato. Un proceso, que según Charles Hinkle, abogado de los medios de comunicación, podría tardar semanas.
Hinkle ha añadido que, a pesar de la victoria de esta semana, le sigue preocupando que el fallo sostiene que el público general no podrá ver determinados párrafos del sumario”. "Nuestra posición es que cualquier prueba que existía antes de que el tribunal revisara los documentos debería estar a disposición del público", ha concluido. Demandas similares a la acontecida esta semana en Oregón contra los Boy Scouts se encuentran abiertos en todo EE UU.