Aparecer en el último informe de Ecologistas en Acción no es precisamente halagador y las playas de Andalucía, Valencia y Galicia son mencionadas en él no una, sino varias veces. El documento, presentado hoy, es un compendio sobre las costas más degradadas del país. En él, se le asigna una bandera negra a cada zona costera que se haya visto afectada por problemas como los vertidos, el avance del urbanismo o de obras en general. Las Comunidades aludidas son las que han acumulado la mayor cantidad de banderas, es decir, las que se encuentran en una situación de mayor deterioro.
Andalucía, por ejemplo, ha recibido 21 banderas negras de las 79 que se han otorgado en todo el país, principalmente por el daño que los vertidos han producido en sus costas. Le siguen Valencia y Galicia con 14 y 11 banderas respectivamente.
El problema más complejo para el litoral español, según la ONG, es el de los vertidos en el mar. La entidad ya había alertado sobre esta situación en 2011. En la última edición, sin embargo, Ecologistas en Acción sostiene que el problema no solo no ha mejorado, sino que podría continuar agravándose.
"El déficit de infraestructuras y la mala depuración de aguas residuales por superación de la capacidad de albergue representa un grave problema para la costa, ya que los continuos vertidos suponen un grave impacto para los ecosistemas litorales, los marinos y para los usuarios de la franja litoral", plantea la ONG.
Jorge Sáez, coordinador del área marítima de Ecologistas en Acción, ha sostenido que uno de los principales problemas derivados de los vertidos consiste en la presencia de metales en los peces. Sáez ha señalado que en algunos casos las autoridades han desaconsejado el consumo de túnidos, como el atún y la caballa, precisamente por este motivo.
Otro de los grandes problemas del litoral, según la ONG, consiste en el alto impacto que el urbanismo ha tenido en las distintas zonas. La organización sostiene que incluso tras el boom inmobiliario "algunas Comunidades siguen proyectando la construcción de más viviendas, bajo proyectos especulativos y que no responden a una necesidad real de la población".
Natalia Martín, responsable de Medio Marino de Ecologistas en Acción ha destacado el caso de Santander, donde existen nuevos planes de urbanismo que "supondrían construir en primera línea de la bahía".
Más allá de las banderas negras, el documento identifica 12 puntos negros, con los que se señalan lugares que se encuentran en estado semivirgen, pero que podrían verse amenazados por determinados proyectos. Entre ellos, la ONG destaca los casos de Valdevaqueros en Cádiz, Marina de Cope en Murcia y la Playa de L'Ahuir en Gandía en Valencia.