“Estar en las redes sociales es muy barato y no estar puede salir caro”

18/06/2012

“¿Cuál es tu Twitter?” Alfonso Alcántara hace la pregunta al periodista nada más estrecharle la mano. Se extraña cuando la respuesta que recibe es “ninguno”. “¿Ninguno? Pues deberías abrirte una cuenta. Es útil en tu profesión”, aconseja. Ya en la entrevista, defiende que “estar en Internet es muy barato y no estar puede salir caro”. Él está: tiene 40.000 seguidores en Twitter, 15.000 en Google+, 6.000 en Facebook y 3.000 en Linkedin. “Las redes sociales son personas”, recalca. Alcántara se muestra convencido de que en Internet existen buenas oportunidades de empleo. Solo hay que definir un proyecto y tener iniciativa.

Pregunta. ¿De verdad hay trabajo en Internet?

Respuesta. Hay mucho trabajo online. Lo que no hay es empleo. Hay muchos clientes dispuestos a comprar productos y servicios, pero no hay empleos por cuenta ajena remunerados razonablemente bien. Por ello, en lugar de hablar de empleados, hay que empezar a hablar de profesionales en algo, de personas que hacen algo o saben mucho de algo. Luego ya veremos cómo les llegan los ingresos, si por contratos o por prestación de servicios. Las redes sociales permiten que ese trabajo sea visto por muchas personas.

P. ¿Hay que estar en Twitter, Facebook, Linkedin?

R. ¿Si tú no estás en las redes sociales eres un mal profesional? No, simplemente eres un profesional con menos oportunidades y contactos. Estar en Internet es muy barato y no estar puede salir caro. No me gusta la gente que evangeliza y dice que hay que estar en Twitter, Facebook… No hay que estar en ningún sitio. Tienes que ver qué partido le sacarías tú. Las redes sociales son personas. En una comunión o un bautizo, hay gente que se relaciona bien y otros que se dedican solo a comer.

P. ¿Cómo se le saca partido a la Red?

R. Internet se puede usar como un canal convencional para buscar empleo. Tú vas a un portal de trabajo y dejas tu currículo. Pero hay otra búsqueda: la 2.0. Consiste en generar una reputación que haga que te encuentren. Esto es lo novedoso. Por ejemplo, tú como periodista, además de trabajar en tu periódico, puedes convertirte, con un blog, en una referencia en un tema, y la gente te va a buscar, va a interesarse por lo que escribes. El empleo 2.0 no se busca, te encuentra. El convencional se busca. El convencional es fácil de buscar, pero difícil de encontrar porque hay mucha competencia. El empleo 2.0 conlleva esfuerzo, porque hay que elaborar contenidos. El que crea un blog especializado se tiene que currar los artículos. La reputación se genera publicando cosas, diciendo que eres bueno, pero también ayudando a otros.

P. ¿Para ser buscado hay que ser diferente?

R. La reputación profesional es estar en la mente de las personas que quieres que te contraten. Debes tener claro qué clientes quieres que compren tus servicios. Y en función de eso, ver qué se puede hacer para estar en sus cabezas. El problema es que si tú no te especializas en algo, no sabes muy bien qué clientes estás buscando. El principio de todos los males es empezar por el cómo antes que por el qué. Una de las ventajas de las redes es la visibilidad. Puedes ver qué profesionales están triunfando, cómo lo hacen y qué contactos tienen. Hace seis años la gente pagaba por estos servicios. La cuestión es qué haces con ello.

P. ¿Hay que ser dinámico y muy social?

R. Cuanto más sociable eres, más recursos tienes. Insisto: las redes sociales son personas. En función de cómo te relaciones y de lo claro que dejes lo que buscas, ellas te podrán ayudar más o menos. Siempre lo digo: en las redes sociales no hay que pedir ayuda, hay que buscar información.

P. ¿El videocurrículo está desplazando al tradicional?

R. Estamos en un mundo audiovisual. La mejor forma de mostrar tus habilidades y de que la gente quiera verte es el videocurrículo. Ahora mismo, YouTube es la red social más relevante. A todo el mundo le gusta ver un vídeo; todo el mundo abre un vídeo cuando se lo mandan. Mostrar tu vida profesional en un minuto es maravilloso. Puedes contar tu experiencia y tu trayectoria y, además, te muestras tal como eres. La persona interesada tiene, en un minuto, mucha información de ti. Es difícil resistirse a ver un videocurrículo.

P. ¿Y cuál sería el modelo ideal?

R. Breve siempre. Un vídeo de más de dos minutos es difícil de ver. Debe mostrar tus competencias profesionales y debe ser dinámico. No debe ser aburrido ni ser lento. Por ejemplo, un fontanero puede hacer un videoblog donde dé consejos.

P. ¿La crisis es una excusa para bajar los brazos?

R. Lo que más desanima es no tener un proyecto. La clave no es cómo está el mercado, sino cuál es tu proyecto vital. La crisis es una excusa para no tener iniciativa. Lo que nunca debe estar en crisis es tu iniciativa. Si alguien me dice que está desanimado porque estamos en crisis, le pregunto: ‘¿Y si no estuviéramos en crisis?’ Lo más probable es que se dé cuenta de que haría lo mismo.

P. Usted defiende que para parecer un experto hay que ser un experto en parecerlo. ¿Nunca hay que decir toda la verdad?

R. No hay que decir las cosas que te perjudican. Si tú no tienes experiencia, no digas que no la tienes. Si tú vas a ligar por la noche, no dices a la chica que hace 20 años que no te comes un rosco. Callarte no es mentir. Si eres fontanero y no has trabajado nunca con contrato y tienes 20 años, puedes montar tu Twitter y relacionarte con fontaneros, montar un blog y dar consejos. Si logras una buena reputación, te llamarán y te contratarán. Las redes te permiten generar una marca sin tener experiencias, contactos y especiales recursos.

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