El Gobierno ya dispone de 350 millones de euros del primer préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para terminar el programa de desaladoras. El acuerdo, rubricado hoy entre el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y la vicepresidenta del BEI, la socialista Magdalena Álvarez, tendrá el año que viene una segunda parte de 150 millones. Se trata de un crédito a 25 años con un interés del 2,33% y cinco años de carencia, condiciones mucho mejores de las que podría conseguir el ministerio en el mercado. Los intereses del préstamo no computan como déficit, según Medio Ambiente, ya que va a Acuamed, que es una empresa de capital público.
Cañete ha resaltado en un acto sin preguntas que así la sociedad estatal Acuamed "cierra las necesidades de financiación externa y garantiza la finalización de todas las obras previstas". Según el ministro, Acuamed ya dispone de "capacidad financiera sin otros ingresos del Estado", solo con "los ingresos de las tarifas" de agua, lo que apunta a subidas del recibo en las zonas costeras.
Las cuatro desaladoras que se beneficiarán de la financiación europea son Moncofa, Oropesa, Mutxamel y Sagunto, todas en la Comunidad Valenciana. En su primera comparecencia en el Congreso, Arias Cañete apuntó que las sociedades estatales de agua, la principal es Acuamed, estaban en situación de quiebra (aunque él no pronunció la palabra).
En el acto de la firma, Cañete ha reconocido que el préstamo llevaba un año de negociación después de que en 2010, Acuamed no lograra en el mercado un préstamo sindicado de 500 millones. El ministro ha tenido palabras de agradecimiento a Magdalena Álvarez por la "flexibilidad" mostrada en la negociación.
La vicepresidenta del BEI y exministra de Fomento ha señalado que este es un ejemplo de cómo el BEI puede dar "liquidez adicional" cuando "en los mercados hay restricciones financieras importantes" y añadió que esas obras "de otra manera serían difícilmente financiables".
Además de las cuatro desaladoras, a las que se le pueden sumar dos (en Denia y Málaga), hay financiación europea para depuradoras y mejora de regadíos 8en total, son 28 actuaciones en la cuenca mediterránea). El programa de desalación se ha llevado ya 1.500 millones en fondos europeos y la Comisión Europea ha pedido a España que las ponga en marcha, ya que actualmente solo funcionan al 16%. Con este crédito, si España termina las obras se asegura que no tendrá que devolver fondos europeos.
Según el ministerio, actualmente hay 17 desaladoras en explotación y 15, en construcción. Se han invertido 1.664 millones y hacen falta otros 762 para que las 32 plantas estén operativas. Los regantes dicen que el agua es muy cara. Además, los Ayuntamientos costeros que durante la burbuja inmobiliaria se comprometieron a utilizar el agua desalada dicen ahora que ya no la necesitan porque los faraónicos aumentos de población previstos se han hundido.